1. ENTRENAR EN AYUNAS ADELGAZA Y AYUDA A MEJORAR LA RESISTENCIA
Esta moda no es nueva, en realidad viene del mundo del boxeo de principios del siglo XX, cuando al estilo Rocky se salía a correr casi al alba sin nada en el estómago, para conseguir dar el peso en la báscula antes del combate. Lo continuaron aplicando corredores y maratonianos, más o menos bien cuando hay que correr apenas una hora. Los triatletas también a la hora de entrenar la carrera y sesiones cortas de bici y de ahí llegamos al ciclismo, donde ha sido la responsable de pájaras más que sonadas. Aquí el problema es que no se puede aplicar si el ejercicio es prolongado y para muchos, salir menos de una hora es como no hacer nada. ¿Funciona? Si lo haces bien, sí. Eso significa que tienes que salir tempranito, sin comer nada, pensando en rodar no más de 45 minutos, según tu resistencia al hambre y a la fatiga. Una modificación que podemos hacer es salir en ayunas pero llevando una bebida con carbohidratos en el bidón y algo de comida energética en el maillot para comer tras los primeros 40 minutos y poder seguir pedaleando con energía. Cuidado, no a todo el mundo le va bien y no se adelgaza si al llegar a casa te das el desayuno de tu vida, que tanto entrenamiento en ayunas te da mucha hambre.
2. EVITAR LA GRASA A TODA COSTA
La grasa ha dejado de ser el enemigo de los deportistas, ahora el enemigo parecen ser los azúcares, especialmente el azúcar blanco. Hay que pensar que la grasa es un nutriente esencial para la alimentación humana, no se puede eliminar de la dieta completamente, menos ahora que tenemos varias grasas saludables al alcance. Evita las grasas saturadas animales de carnes como: cordero, cortes grasos tipo chuletón, secreto, pluma ibérica, embutidos, salchichas, panceta, etc. y come cada día grasas saludables monoinsaturadas como las del aceite de oliva, frutos secos y aguacate; o poliinsaturadas como las de los pescados de agua fría. Y si de vez en cuando te tomas una tapa de ibérico o un chuletón, ¡tampoco te va a pasar nada malo!
3. CUANTOS MÁS CARBOHIDRATOS, MÁS ENERGÍA EN BICI
Esa pasión por la pasta es típica de ciclistas y maratonianos… y de italianos. Sinceramente, hay un abuso de carbohidratos en la alimentación ciclista, que puede ser un problema si la dieta no es equilibrada porque hay demasiados alimentos ricos en este nutriente y pobres en vitaminas, minerales, fibra, proteínas, grasas. Mi consejo es que intentes que en el plato haya un 60% de carbohidratos como pasta, arroz, patatas, cereales, mejor en su versión integral, al dente o poco cocida, un 30% de proteínas en forma de carnes, pescados, lácteos, huevos, legumbres, a la plancha o al vapor, y un 10% de grasas en forma de aceite de oliva, pescados azules o frutos secos. ¿Es difícil? Sí, al principio cuesta, pero luego le coges el truco y te conviertes en un experto chef deportivo.